lunes, 17 de mayo de 2010
Resumen del El sueño eterno
El general Sternwood, un hombre muy rico pero acabado, no tanto por su avanzada edad, sino mas bien por las travesuras de Carmen y Vivian, sus jóvenes y hermosas hijas, una psicológicamente inestable y la otra con serios problemas conyugales, en suma dos joyitas que le “alegran” la vida al general. Sternwood contrata los servicios de Marlowe, para librarlo de una persona que desea hacerse rico a sus expensas, en una asunto relacionado con Carmen. Marlowe debe tratar de descubrir quién es el chantajista y qué intenciones tiene. Aunque todo parece muy fácil, se irá complicando cada vez más con una serie de asesinatos, el descubrimiento de un negocio de libros pornográficos frente a la misma policia y la muerte pisándole los talones a nuestro protagonista.
Sternwood le encarga a Marlowe el cuidado de Carmen que ha contraido unas deudas de juego con el dueño de una librería, Geiger. Sternwood tambien la encarga la búsqueda de su yerno, esposo de Vivian, de la que Marlow terminará enamorándose. Por su parte, Vivian sospecha que su padre está más interesado en saber qué le ocurrió a su empleado, Sean Regan, que desapareció misteriosamente hace aproximadamente un mes.
Luego de que Geiger muere de un disparo en su casa un hombre no identificado abandona la escena, dejando en su interior a Carmen, bajo los efectos de las drogas. Marlowe encuentra una cámara fotográfica escondida en la casa con el carrete desaparecido. Joe Brody tiene el carrete y está intentando chantajear a Sternwood con implicar a Carmen en el asesinato.
Más adelante se descubre que el chofer de Sternwood, Owen Taylor, disparó a Geiger. Brody simplemente aporreó a Taylor para dejarlo inconsciente y robarle el carrete. Él lo dejó en el coche, el cual fue más adelante lanzado al embarcadero conduciendo a Taylor a una muerte acuática. Tanto el director como los guionistas, e incluso el propio Raymond Chandler quedaron desconcertados al darse cuenta de que ninguno de ellos sabía quién había matado al chofer. Tampoco se desarrolla el asesinato de Geiger ni el posterior asesinato de Brody por el subalterno de Geiger, Carol Lundgren (probablemente entre otras razones porque Lundgren es un hombre y la pareja homosexual de Geiger, algo que la censura no habría permitido en esa época). La historia pronto se centra en el corazón del misterio de la película: la búsqueda de Sean Regan.
Eddie Mars es el propietario de la casa donde vivía Geiger, así como de una casa de juego frecuentada por Vivian. Marlowe conoce por primera vez a Mars mientras está investigando el asesinato de Geiger, que también había pillado a Mars por sorpresa. Los dos se ofrecen su ayuda si la necesitan. Sin embargo, Mars se vuelve mucho menos amable cuando le preguntan por Sean Regan, el cual aparentemente se ha fugado con la mujer de Mars. Vivian está demasiado ansiosa porque Marlowe termine con la investigación una vez resuelto el asunto de Geiger y deje de investigar la desaparición de Regan. Marlowe se pregunta porque Mars no está más interesado en encontrar a su esposa y porqué hay tanta gente que no quiere que localice a Regan.
Más adelante se revela, al menos de forma implícita, que Mars había convencido a Vivian de que tenía pruebas de que Carmen había asesinado a Regan y había estado usándolas para lograr la cooperación de Vivian. Mientras tanto, la esposa de Mars no se había fugado con Regan en absoluto, sino que estaba escondida para que pareciera que lo había hecho. Mars esperaba que esto alejara las sospechas de que fuera él el asesino. Tras ser capturado y llevado a la casa de Geiger, donde está escondida la mujer, Marlowe convence a Vivian para que le ayude a él en vez de a Mars y los dos deciden que fue Mars quien mató a Regan después de todo. Mars recibe un disparo por error de uno de sus propios hombres durante un tiroteo en la casa.
Esta novela de Raymond Chandler fue llevada al cine en 1946, dirigida por Howard Hawks, con un guión de William Faulkner, Leigh Brackett y Jules Furthman.
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Descubrí a Chandler hace unos años, después de ver la película de Bogart, y la verdad es que me sorprendió. El libro es —como casi siempre— más rico en matices, y la trama se revela de las más enrevesadas que haya existido nunca. Tal es así que los propios guionistas del film enviaron un telegrama al autor para preguntarle sobre una muerte, y Chandler les dijo que él tampoco sabía lo que le preguntaban, así de extraña resulta la sucesión de acontecimientos. Dicho esto, considero al autor un maestro en el arte de atrapar al lector en una historia con truculentos matices para la época en la que había sido escrita. Marlowe es un detective creíble, honesto y con sus propias reglas, que pueden chocar con la legalidad. Aun así, la historia se lee con facilidad, ansiando que cada acontecimiento nos lleve al siguiente, hasta llegar al final, en el que no todos los interrogantes son revelados. Un clásico del género. Recomendable. Salu2.
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