domingo, 23 de mayo de 2010

Todo Marlowe

Novelas:

• El sueño eterno (1939). El detective investiga el chantaje a un anciano millonario, el coronel Sternwood, que vive inmóvil en su sillón de ruedas, en una lujosa mansión californiana con sus hijas, Carmen y Vivian, que le causan graves quebraderos de cabeza. Lo que parecía una desavenencia familiar de poca importancia empieza a complicarse con la aparición de un cadáver y un negocio de libros pornográficos.

• Adiós, muñeca (1940). Marlowe sigue al gigante Moose Malloy en la búsqueda desesperada de su “pequeña Velma”, pero termina enredándose en las turbulencias de un hampón. Las investigaciones que lleva a cabo Marlowe le colocan ante situaciones peligrosas, ya que tiene que enfrentarse a personajes oscuros y de dudosa honestidad. En estas circunstancias no le resultará nada fácil cumplir con su misión.

• La ventana alta (1942). Esta vez, Marlowe persigue el rastro de una moneda, el Doblón Brasher, valorado en una fortuna para acabar donde suele: en las alcantarillas del engaño, la violencia y el delito. El detective, entre otras cosas, irá descubriendo una trama sórdida que puede desembocar en lo más inesperado. Si no, que se lo pregunten a la señora Murdock.

• La dama del lago (1943). La corrupción y el crimen se desencadenan tras la desaparición de una mujer sin atributos, Crystal Kingsley, quien envió una nota desde El Paso a su marido, el empresario Derace Kingsley, donde le informaba de su intención de obtener el divorcio en México y casarse con Chris Lavery, un casanova de Beverly Hills.

• La hermana pequeña (1949). Una furibunda disección de la industria hollywoodiense. “Era una muchachita menuda, pulcra, de aspecto bastante relamido, con pelo castaño liso y muy repeinado [...]. No llevaba maquillaje, ni pintura de labios ni joyas. Las gafas sin montura le daban un aire de bibliotecaria”. Tal es Orfamay Quest, la hermana pequeña que, sorprendentemente, introducirá a Philip Marlowe en uno de los casos más complicados de su carrera.

• El largo adiós (1954). “La primera vez que le eché los ojos encima, en el interior de un Rolls Royce Silver Wraith, junto a la terraza de Los Bailarines, Terry Lennox estaba borracho”. Así comienza esta novela, cima de Chandler y del género negro. En estas breves líneas se resume todo lo que se necesitará saber de Lennox: lujo, dinero y desgracia. Al rico borracho, le acusarán de matar a su esposa, Sylvia. A la vez que a Marlowe le piden que cuide de Roger Wade. Y conoce a Linda Loring.

• Playback (1954). La última aparición de Philip Marlowe. Contratado por el abogado Clyde Umney para seguir a una bella y misteriosa mujer, Eleanor King, absuelta del cargo de asesinato de su marido alcohólico, el detective, que muestra signos de cansancio e indulgencia, se ve envuelto en una trama de chantajes.

Relatos:

• El confidente (1934). Canales, el propietario de un garito de juego, le dije a Marlowe: “Creo que es usted un poli, un poli listo”. Y éste le contesta: “No, soy un detective –dije–. Y no demasiado listo. No se deje engañar por mi cara de astuto. Es cosa de familia”. La primera historia de Marlowe. La primera vez que recibe un culatazo. Y la primera vez que se tropezará con una hermosa mujer fatal. Y un jugador tramposo que aparece asesinado.

• El lápiz (1961). “Mi cuento –según relata el propio Chandler– trata de un tipo que intenta salirse de la organización de la Mafia pero sabe demasiado y alguien le dice que han enviado a un par de profesionales a matarlo. No tiene a nadie a quién pedir ayuda, así que va a ver a Marlowe”. El problema es qué puede hacer.

Fuente: Serie Negra

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